A lo largo de la historia de la humanidad siempre ha habido madres solteras. Pero solo en la era moderna estas han dejado de estar señaladas por la sociedad como una situación de vergüenza y desprestigio. Por el contrario, estas mujeres que asumen el papel de ambos padres son admiradas puesto que cuidar a una nueva vida es una gran responsabilidad a nivel físico, económico y emocional. La recompensa es el desarrollo de un niño o niña, un proyecto de adulto del futuro.
Lo maravilloso (y aveces no tanto) de ser madre soltera
También hay que destacar que las madres solteras no son solamente las que se han embarazado y han decidido seguir adelante con la gestación del bebé. A esta se les suma aquellas divorciadas que deben hacerse cargo de sus hijos, debido a un padre ausente, las viudas, y las que han elegido procrear como parte de un objetivo de vida, más allá de la presencia de un hombre. Hay muchos tipos de madres solteras, y todas deben enfrentar los mismos desafíos.
Cuidado del niño
El cuidado de un bebé requiere de ayuda. Con frecuencia de mucha ayuda. Los primeros meses la madre deberá lidiar para aprender a dilucidar qué es lo que puede estar afectando al niño cuando llora. Y con frecuencia esta es una tarea de 24 horas diarias.
Una mujer puede no tener pareja, pero puede requerir asistencia para poder adaptarse a esta nueva etapa. De no tener un auxilio apropiado va a luchar contra el límite que tienen sus propias energías.
El estrés es frecuente en la tarea materna ya que es una mezcla del cansancio y de la carga de responsabilidades que la madre soltera deberá enfrentar. Por eso, debe tomar consciencia de sus límites y buscar ayuda. Aunque esto, tampoco es tarea fácil.
La ayuda adecuada
El fenómeno de las madres solteras por elección se ha hecho frecuente en la actualidad. Mujeres que rondan entre los 35 y 40 años deciden tener un hijo, ya que el límite de su capacidad fértil se acerca, y lo deciden hacer a pesar de no tener una pareja estable.
Estas mujeres dan este salto, con la seguridad de que lo pueden solventar económicamente. Son profesionales exitosas y su nivel de ingresos es superior al de muchos trabajadores promedio. Estas tienen la seguridad de poder contratar a una niñera que la ayude para cuidar de su hijo, y que le permita seguir trabajando.
No obstante, una madre soltera que no tiene suficientes ingresos se enfrenta con la necesidad de buscar ayuda de familiares y amigos para superar los primeros momentos. Una vez que el niño ha crecido un poco, también debe pensar en sus opciones para trabajar y cuidar de su hijo.
Las guarderías son la opción más lógica, aunque tampoco son baratas. Esto depende en gran parte de la cantidad de horas que trabaje la madre. Pero esta situación también trae aparejada la angustia de separarse del pequeño, en una época en la que visiblemente necesita a su madre. Esta es sin dudas uno de los desafíos más grandes que enfrenta una madre soltera.
La discriminación laboral
Tener un empleo es desafío para todo tipo de personas en la actualidad. Por lo tanto es más difícil para una madre soltera. No se trata de una sociedad que las juzgue, pero si enfrentan la discriminación de empresas que no desean contratar a una mujer que puede ausentarse si su hijo se enferma.
En el informe de Adecco publicado en 2013, titulado II Informe Mujeres con Responsabilidades Familiares No Compartidas reveló que 8 de cada 10 madres solteras españolas sienten que tienen menos posibilidades de acceder a un empleo. Si ya tienen uno, esto implica una menor posibilidad de progresar y consagrar una carrera profesional.
Esto requiere de un mayor esfuerzo y determinación de estas madres para dar lo mejor de sí en su trabajo, a riesgo de pasar menos tiempo con sus hijos. En el caso de no tener empleo, esto puede ser fuente de depresiones, puesto que esto puede poner en peligro el bienestar más básico del niño.
Por eso, una salida la constituye el trabajo en casa. El Internet ha ampliado el trabajo freelance. Este permite ganar dinero de forma independiente y también tiene la ventaja de los horarios flexibles para el cuidado del niño. Un punto a favor, en un mar de dificultades.
El niño pregunta sobre su origen
Un momento temido con frecuencia por las madres solteras, es cuando el niño comienza a preguntar sobre su origen. Concretamente, pregunta sobre su papá, quien no está en la vida familiar.
Entonces surgen las dudas sobre qué decir, y el temor de las madres sobre si esto afectará sus sentimientos de alguna manera. Dado que en la actualidad esto es bastante frecuente, los especialistas recomiendan decirles la verdad, para que pueda hacerla parte de su historia.
Pero hay que hacer una aclaración. De acuerdo a la edad, es necesario responder a eso que pregunta y no mucho más. No es necesario dar información que no necesita, y que solo requerirá cuando sea adulto.
Por ejemplo, si pregunta: “¿Mami, por qué no tengo papá?” La respuesta podría ser: “Lo tienes, cariño. Pero nos hemos enojado y yo he preferido tenerte solo para mí.” Esto no tiene por qué hacer que el niño se sienta extraño. Actualmente los niños conviven con otros cuyas situaciones familiares son diversas.
En la escuela tratarán con otros que tienen padres divorciados, viudos, familias ensambladas, madres solteras, padres solteros, que crecen con tíos o abuelos, o que solo tienen dos papás o dos mamás. La familia tradicional ya no es la única que constituye la sociedad en la actualidad.
Un camino lleno de fortalezas y felicidad
Cuando un niño aprende a convivir con su realidad esta se convierte en una fortaleza. Una madre soltera hace posible esto y mucho más. Todo depende de tener fe y estar dispuesta progresar a pesar de las circunstancias. Una madre soltera enfrenta muchos desafíos, pero también obtiene muchas satisfacciones.
Se hablan de este fenómeno como el de una nueva clase de familia y por ende, de sociedad. Sin embargo, nunca ha existido una sola forma de crear un núcleo personal de vida. La independencia de la mujer ha logrado que cree su propio camino, más allá de la posibilidad de formar una pareja.
Al inicio requerirá que sepa buscar ayuda y de que concilie la mejor opción para obtener bienestar para ella y para su hijo. El resultado será el desarrollo y la felicidad del niño, quien crecerá para buscar su propio camino por la vida. Por eso una madre soltera es en realidad alguien que merece toda la admiración de este mundo.